El 62% de los consumidores que cambió sus hábitos de gasto por la situación económica actual está comprando productos más baratos

El incremento de precios ha hecho que los consumidores modifiquen sus hábitos de gasto y ahorro, por ejemplo, están comprando productos más baratos y han cambiado sus métodos de pago. Este artículo analiza cómo se están enfrentando a la situación económica actual y cómo las empresas tienen la oportunidad de ayudarlos, retenerlos y, de paso, trabajar en su reputación.

El aumento de precios que ha padecido México en el último año, y aunque ha desacelerado en los últimos meses, ha tenido consecuencias en los consumidores y las compañías. En una serie de artículos, Capterra aborda distintos aspectos de esta circunstancia.

Por un lado, el reporte dedicado a la percepción del consumidor sobre el comportamiento de las empresas ante el alza de precios indica que hay un bajo nivel de creencia de que las compañías se esfuerzan para ayudar a sus clientes en esta situación y que les gustaría que ofrecieran más descuentos o tuvieran una mejor comunicación al respecto. 

Mientras que el reporte dedica a uso de tecnología para gestionar gastos señala un incremento de uso muy alto de plataformas de comparación de productos (casi duplica usuarios en este contexto), apps de subastas, plataformas de segunda mano y apps de búsqueda de cupones y descuentos.

En este artículo, se abordan los cambios en hábitos de consumo en relación con gastos y ahorros. ¿Qué productos y servicios compran menos? ¿Qué métodos de pago se han incrementado? ¿Han cambiado hábitos al buscar productos o servicios? La información presentada en este reporte puede ayudar a las pymes a identificar las tendencias de consumo en estos momentos y a decidir o idear distintas estrategias que pueden implementar, como la creación de nuevos productos basada en la optimización de precios o el desarrollo de programas para facilitar los pagos.

Para este reporte, Capterra lanzó una entrevista online a 1015 personas en abril del 2023, el criterio de selección de los participantes fue el siguiente: que sean residentes en México, que tengan una edad entre 18 y 65 años, y que se encarguen o compartan los gastos de la casa (servicios y productos).

9 de cada 10 consumidores han cambiado su comportamiento al gastar debido a la situación económica actual

La encuesta realizada para este reporte incluía preguntas que hacían referencia a “la situación económica actual”, se especificó que dicha situación alude al contexto de subida de precios (inflación) y a una posible recesión económica, que puede causar una contracción en la economía, un aumento en la tasa de desempleo, un estancamiento de los salarios y una reducción en la capacidad de las personas para reunir el dinero que necesitan para cubrir sus gastos.

Ante esta situación económica actual mencionada en la encuesta, el 90% de los consumidores participantes del estudio señala que sí ha cambiado su comportamiento al gastar. El otro 10% dice que no lo ha cambiado, que se está comportando como siempre.

Principales cambios de hábitos en gasto y ahorro: productos más baratos y mayor búsqueda de descuentos

El segmento de encuestados que afirma haber modificado su comportamiento en gastos (el 90% señalado anteriormente), indica que los cinco principales cambios de comportamiento realizados con el fin de ahorrar dinero son los siguientes:

Los dos principales cambios en hábitos de consumo con relación al gasto y ahorro son: incremento de compra de productos más baratos (62%) y aumento de compra de marcas genéricas (40%). Esto sugiere una tendencia del consumidor en tratar de seguir adquiriendo el mismo tipo de productos que antes, pero a un precio más económico, aunque ello suponga arriesgarse a diferencias de calidad.

Este segmento de encuestados también ha modificado sus hábitos de búsqueda de ofertas, los cinco cambios más mencionados son:

• Están buscando más descuentos (71%).
• Están investigando más (comparando precios o productos) antes de realizar la compra (59%).
• Están buscando más cupones (27%).
• Están comprando más productos de segunda mano (19%).
• Están leyendo más emails de ofertas (14%).

Las compañías pueden aprovechar este cambio de comportamiento e implementar estrategias de descuentos, cupones, etc. para retener a sus clientes y para atraer a nuevos. Estas estrategias se pueden promover en campañas de marketing online como campañas de email y campañas de redes sociales.

Para las empresas y sus marcas, también es clave tener una estrategia de SEO para posicionarse tanto en motores de búsqueda como en plataformas de reviews, donde un usuario puede encontrar un producto o servicio y compararlo con otros.

Cabe destacar que el estudio muestra que en México los programas de fidelización no son populares, solo un 12% de este segmento señala que participa en este tipo de estrategias con más frecuencia que antes de la situación económica de aumento de precios. 

Existen diferentes modelos de programas de fidelización, algunos de los más comunes son:

• Acceso a promociones y beneficios exclusivos. Por ejemplo, poder comprar boletos de cine de una nueva película antes que los clientes no fidelizados.
• Acceso a descuentos exclusivos continuos, por ejemplo, gastos de envío gratis mientras el cliente esté en el programa de fidelización.
• Acceso a promociones o productos gratis en determinadas fechas. Por ejemplo, en el cumpleaños del cliente.
• Acceso a un plan de acumulación de puntos o dinero. El cliente fidelizado acumula puntos o saldo cuando compra la marca o en el negocio, estos puntos o saldo pueden canjearse posteriormente por beneficios, productos nuevos, upgrade o mejoras en los servicios, etc.

Como señalan los resultados del estudio, a pesar de la situación económica actual, los programas de fidelización no son una tendencia en desarrollo en México. Este vacío en el mercado podría ser una oportunidad para las empresas de retener y atraer nuevos clientes.

Sectores que están perdiendo ventas debido a la situación económica actual

El segmento de encuestados que ha cambiado su comportamiento a causa de la alza de precios y la posible recesión económica (90% señalado anteriormente), menciona cuales son los principales productos que ya dejó de comprar y, también, los que está comprando menos.

La situación es compleja ya que el aumento de precios no solo afecta a los consumidores sino también a los productos porque sube el precio de toda la cadena productiva, como materias primas, transporte, energía, etc.

Tanto los principales sectores que están perdiendo ventas como los demás deben desarrollar estrategias para retener, recuperar o, incluso, atraer nuevos clientes. En el primer artículo de Capterra sobre este aspecto se presentan las principales expectativas que tienen los consumidores con respecto a cómo se deberían comportar las empresas durante esta situación, las cuales son: más descuentos y que realicen una comunicación más transparente en torno a la subida de precios. Así como ofrecer mayor diversidad de productos o servicios, reducir costos de logística y que las empresas aumenten la comunicación.

Si los precios siguen subiendo, los consumidores seguirán comprando menos

El comportamiento de recorte de gastos de los consumidores en los productos y servicios señalados anteriormente corre el riesgo de continuar. Aunque la inflación se está ralentizando, la pérdida de poder adquisitivo se ha producido y mientras los precios sigan siendo más altos que antes, los consumidores están preocupados de no poder pagarlos en el futuro. Las áreas más preocupantes en esta línea son las necesidades básicas, como las facturas domésticas y la medicina/salud.

A modo de pronóstico, se preguntó a los participantes de la encuesta cómo sería su comportamiento si los precios de productos y servicios subieran un 15% más. Los resultados indican una continuación de la tendencia actual, se comprarían menos productos de las mismas categorías de las que ya se compran menos (ropa, productos de belleza e higiene, comestibles, etc.).

En cuanto a los productos o servicios que los encuestados dejarían de comprar si los precios aumentaran un 15% más, las categorías también fueron similares a las ya mencionadas. El 48% dijo que dejaría de consumir en bares y restaurantes, un 47% dijo que renunciaría a gastos relacionados al fitness, como suscripciones a gimnasios, y el 43% dijo que dejaría de gastar en viajes y actividades relacionadas.

Aumento de uso de tarjetas de crédito y débito como método de pago 

Hay diferentes formas de administrar la pérdida de poder adquisitivo, una de ellas es modificar la forma en que se pagan las cosas. Por un lado, los consumidores pueden querer controlar más cuánto gastan y, por otro, cuando tienen que comprar y no pueden pagar todo en ese momento, necesitan utilizar un método de pago que les permita aplazar los pagos.

Los encuestados del estudio señalan cuál es el principal comportamiento en materia de medios de pago que ha aumentado debido a la actual situación económica.

El aumento de uso de tarjeta de crédito puede ser un indicador de que los consumidores tienen o quieren gastar más de lo que tienen en el momento de la compra y quieren diferir los pagos. Mientras que el incremento de la tarjeta de débito y efectivo sugiere que se busca más control sobre lo que se gasta. Solo un 17% indica que sus métodos de pago no han cambiado.

Las empresas pueden implementar un sistema de BNPL (acrónimo de Buy Now Pay Later o compra ahora y paga después) para facilitar el pago por cuotas a sus clientes directamente. De esta forma el cliente no tiene que recurrir al crédito del banco o al crédito de la tienda minorista, entonces la deuda es directamente con el proveedor del servicio BNPL. Un negocio puede aplicar un modelo BNPL mediante la asociación con un tercero, un proveedor que se dedica exclusivamente a esto, o desarrollar su propio sistema.

Los cambios en hábitos de consumo son tanto un riesgo como una oportunidad para las compañías

Casi la totalidad de los consumidores encuestados han sufrido cambios en hábitos de consumo debido a la situación económica actual. Están comprando menos o definitivamente dejando de adquirir ciertos productos y servicios, y ellos mismos indican que continuarán con esta tendencia si los precios se mantienen así de altos o si suben más.

Las compañías se encuentran en una posición complicada ya que ellas mismas sufren el aumento de precios en su negocio, en sus proveedores, en su producción, etc. Aun así tienen la oportunidad de desarrollar estrategias, ya sean programas que faciliten pagos (descuentos, cupones, puntos, etc.) o nuevos productos o servicios (por ejemplo marcas de menor precio), para retener a sus clientes e incluso atraer a nuevos, ganando cuota de mercado a la competencia.